✶Kike Maíllo firma ‘El falsificador’, primer documental original de Filmin



 (Publicado en New Films)  Es un nuevo proyecto bajo el sello Filmin Original, está producido junto a Playtime Movies, Sábado Películas y con la participación de El Terrat (The Mediapro Studio), Televisió de Catalunya, ICEC e ICAA.

Tras el éxito de Doctor Portuondo, su primera serie de televisión original estrenada en 2021, FIlmin presenta El falsificador, proyecto compuesto por una película y una serie de 3 episodios. La película se estrenará en cines y en la plataforma el próximo 30 de septiembre, tras clausurar la 12ª edición de Atlàntida Mallorca Film Fest y descubre la fascinante figura del artista catalán Oswald Aulestia, uno de los mayores falsificadores de arte del mundo.

Se trata de un documental dirigido por el ganador del Goya, Kike Maíllo, rodado en Estados Unidos, Italia y España. Nos presenta a Oswald Aulestia Bach, artista catalán perseguido durante años por la justicia estadounidense por ser una de las piedras angulares de la llamada “Operación Artista”, una investigación del FBI, en colaboración con los Mossos d’Esquadra y los Carabinieri, para encarcelar a los responsables de una de las mayores tramas de falsificación de arte de las últimas décadas. Tras ser extraditado a Estados Unidos y pasar 9 meses en una cárcel federal de Chicago, Oswald regresó a España hace unos años.

El falsificador recorre la fascinante historia de su vida, llena de excesos, trapicheos y engaños. Escondido tras unas gafas de espejo y una gorra, y con su identificativo bigote, Oswald es un personaje singular a través del cual la película reflexiona sobre los conceptos de original y copia, realidad y leyenda, verdad y mentira. Es difícil saber cuánto de lo que nos cuenta Oswald es real, y cuánto una invención dedicada a ensalzar su mito. Diversas personas vinculadas a él, así como las autoridades relacionadas con la Operación Artista y dos personajes que también pasaron por la cárcel por su vinculación con el caso (el marchante italiano Elio Bonfiglioli y el estadounidense Michael Zabrin) nos ayudan a componer el retrato poliédrico de un hombre cautivador, que se autodefine como “un pirata”, un cínico y caradura entrañable que en la mejor tradición de la picaresca hispana nos atrae por su personalidad y el misterio oculto tras sus historias.