(Publicado en News & Reports) La 15ª edición de este certamen, que se celebra en el marco de los Festivales de Punta del Este de Uruguay, vuelve a la presencialidad del 6 al 10 de este mes de julio. Nueve obras españolas compiten en la sección oficial de cortometrajes, tres lo hacen en la de largometrajes, cuatro en la iberoamericana de largometrajes y siete en otras secciones.
El Festival Internacional Cine de Mar celebra su 15ª edición volviendo a la presencialidad. Esta propuesta de carácter cultural se realiza en Cinebaar (Punta del Este, Uruguay) en el marco de las celebraciones de un nuevo Aniversario de Punta del Este, para destacar el mejor cine independiente de todo el mundo.
El Festival tiene como objetivo estimular y difundir la producción de películas del continente sudamericano y el resto del mundo; ha sido declarado de Interés Presidencial y cuenta con los auspicios y apoyos del INCAU (Instituto Nacional de Cine y Audiovisual de Uruguay), Ministerio de Turismo, Dirección de Turismo de la Intendencia de Maldonado y el Municipio de Punta del Este.
El certamen tiene las siguientes secciones: Competencia Oficial de Largometrajes, Competencia Iberoamericana de Largometrajes, Competencia Oficial de Cortometrajes, Novedades, Funciones Especiales, Muestra Informativa de Largometrajes y Muestra Informativa de Cortometrajes. Y en muchas de ellas se respira cine español.
Así, en Competencia Oficial de Largometrajes están A Dios pongo por testigo, con dirección y guion de Manuel Néstor Ortega Yáñez, una comedia producida por el propio Ortega que rinde homenaje a las mujeres fuertes, como era Escarlata O’Hara, la famosa protagonista de Lo que el viento se llevó, en la que se dice la mítica frase. Plantados de Manu Ochoa Yolanda Romá, producida por The Other Side Films y Naif Films, en la que Susana, una joven periodista, investiga un curioso caso sobre un chamán que dice haber encontrado unas tierras milagrosas en un pueblo de Extremadura. Y Tierra calcinada que Antonio Ferrer dirige y produce, un documental que se adentra en una de las épocas más oscuras de España, el franquismo, que saca a la luz relatos realmente duros que muestran las consecuencias de un terror perfectamente calculado.
En Competencia Iberoamericana de Largometrajes se verán Almas de construcción masiva , con dirección, guion y producción de José Luis Rueda Castaño, que propone dar un nuevo enfoque a la educación usando como técnica el hapkido. Las vencidas y no derrotadas de Mau Cardoso, documental que denuncia la violencia contra las mujeres antes, durante y después de la dictadura franquista. Empuñando el alma de Arantxa Vela Buendía, un viaje que acompaña a Lluís Pasqual y a sus actores a poner en pie ‘El sueño de la vida’, un texto de Alberto Conejero que daba continuación y final a ‘Comedia sin título’ de García Lorca. Y la coproducción con Argentina Lugares comunes de Adolfo Aristarain, sobre la historia de Fernando Robles, un veterano profesor de literatura y Liliana Rovira, su mujer española, que trabaja como asistente social en barrios marginales de Buenos Aires, que ven truncada su felicidad por la jubilación anticipada de Fernando, debido a la crisis en el país.
Las producciones españolas también están en la Competencia Oficial de Cortometrajes, que acoge a Año Uno de Pablo Bautista, con producción de Let It Film, en la que Alfonso, que sabe que no le queda mucho tiempo, reflexiona sobre “Cuando sabes que te ha llegado la hora de partir, empiezas a apreciar los pequeños detalles de la vida, algo tan simple como respirar aire puro. Distancias con dirección, guion y producción de Susan Béjar, en el que a veces, una persona con aspecto de loco entra en el metro y, de repente, se crea un vacío a su alrededor. Pero, ¿qué pasaría si decidieras quedarte y tratarlo con amabilidad? Esperen al aplauso (Hold for Applause), de Gerald B. Fillmore que produce con su compañía, se desarrolla durante el confinamiento, cuando todo el mundo en España mostraba su agradecimiento a los trabajadores sanitarios aplaudiendo desde sus ventanas a las 20:00 h. Herederos de Txema Ballano, en el que dos hermanos, Julia y Luis, se encuentran para recibir la herencia de su padre. Hikikomori de Borja Crespo, que narra la historia de Nara, una joven youtuber que no sale de su habitación para nada y vive aislada voluntariamente, relatando su confinamiento en Internet hasta que una pandemia mundial obliga a todo el mundo a quedarse en casa. In Situ de Nicolás Pecollo, con producción de El Vínculo, en el que Juan, después de muchos años de estudio y terapia, acaba de graduarse como psicólogo. Lo que importa de Esther Pastor, en el que esperas que se alargan y mensajes que nunca llegan reúnen a Rebeca y a Nuria para valorar lo que importa. Luz de Cristina Urgel, producido por Macciona Producciones y Triangle Films, en el que la protagonista acaba de perder el hijo que esperaba cuando estaba embarazada de dos meses y Jon su pareja afronta la situación con desesperación. Y Parresia de Ignacio Lasierra, que produce él mismo, sobre dos mujeres de la limpieza, un parlamento y un dilema moral. Una nueva forma de hacer política.
En cuanto a la Muestra Informativa de Largometrajes se encuentra Notas de soledad, con dirección y guion de Nicolás Muñóz Avia; mientras que en la Informativa de Cortometrajes se enmarcan Babel de Alex San Martín, Círculo imperfecto de Celsa Díaz, El entierro de Nicolás Girgent, Inapropiado de Luis Utges, Tía Eulalia de Chuz Gómez y Volvemos en 5 minutos de Felipe Garrido Archanco.