En España la televisión de pago continúa con su expansión y por primera vez ha superado la barrera de los 7,2 millones de abonados al finalizar 2019.
Tras experimentar un crecimiento del 6,4% respecto al cuarto trimestre de 2018, el 88% de los usuarios tenía el servicio contratado de forma empaquetada, según las estadísticas de la CNMC.
La televisión por internet (TV IP), que se ofrece a través de las redes de fibra y de xDSL con 4,7 millones de abonados; y la televisión por cable con 1,3 millones, fueron las dos tecnologías con mayor número de usuarios. Por el contrario, la televisión por satélite ha continuado su retroceso, cuyos abonados han disminuido en 554.000 suscriptores.
Podemos afirmar que la TV de pago se ha convertido en un negocio que se encuentra en pleno auge, mientras que los ingresos de la televisión tradicional se mantienen constantes. De esta forma, los meses de octubre y diciembre de 2019, la TV en abierto ingresó 521 millones de euros, prácticamente sin ninguna variación respecto al año anterior, mientras que la facturación de la TV de pago registró unos ingresos de 564,6 millones tras crecer un 2%.
Dentro de la tecnología de la TV de pago, la evolución se mantuvo prácticamente igual que en periodos anteriores. La TV IP y la TV online crecieron, frente a los retrocesos de la TV por satélite y la TV por cable retrocedieron.
En cuanto a la publicidad, el reparto de ingresos indica que, durante el cuarto trimestre de 2019, las televisiones privadas acapararon el 87,6% del total de ingresos publicitarios, lo que se traduce en 475,4 millones de euros, frente al 5,7% de las TV públicas, es decir, 31,1 millones de euros; y el 6,7% de las TV de pago, 36,6 millones de euros.
Estos datos son una muestra más de los ligeros descensos en la participación en el total de publicidad de las televisiones en abierto privadas, frente al anteriormente nombrado crecimiento de las televisiones de pago. Mediaset y Atresmedia, principales grupos de televisión, acumularon el 81,7% de los ingresos de publicidad en televisión. Porcentaje que se eleva al 87,5%, si solo tenemos en cuenta el segmento de televisión en abierto.
En cuanto al consumo, durante los meses de octubre y diciembre de 2019, el promedio se situó en 3 horas y 31 minutos por persona y día. Un dato que refleja el aumento de en 29 minutos por espectador/día respecto al trimestre anterior. Además, se muestra un retroceso de 8 minutos respecto al 2018.
Los datos estadísticos son inferiores a los que se han registrado durante el confinamiento provocado por la pandemia. En marzo de 2020, el consumo medio diario fue de 4 horas y 44 minutos por persona, 51 minutos más que en el mismo mes del año anterior y una 1 hora y 13 minutos más que en diciembre de 2019.
El consumo de televisión en abierto y de pago, repartió un 75,7% para la TDT, 1,8% para la TV por satélite, y el 22,4% para las plataformas de TV por cable y TV IP. A finales de 2019, los espectadores siguieron de forma masiva la TV de pago, dejando atrás la TV tradicional en abierto.
Si hablamos de audiencias, Mediaset ha sido líder indiscutible en cuota de audiencia trimestral con el 29,4%, seguida muy de cerca de Atresmedia con el 25,5%. El éxito de Mediaset se refleja en la recuperación de posiciones respecto al cuarto trimestre de 2018, con 0,9 puntos más frente a las pérdidas que experimentó Atresmedia con 1,8 puntos menos.
Los canales más vistos a finales de 2019, según los datos de cuota de pantalla, fueron los generalistas: Telecinco con un 15,5%, Antena 3 con un 11% y La 1 con un 9,8%. Con respecto al mismo trimestre de 2018, Telecinco ganó un 14,4% de share, mientras que Antena 3 (12,5%) y La 1 (10,2%) lo perdieron.