✶ “La postproducción de ‘Las niñas’ esconde complejidad, pero la película respira frescura”


“La postproducción de ‘Las niñas’ esconde complejidad, pero la película respira frescura”

(Publicado en Spain-Plató) Continuamos con las entrevistas realizadas por nuestros compañeros de Cine&Tele a varios de los técnicos que han ganado Goyas en la pasada edición para dar visibilidad al impecable trabajo de nuestra industria. Ahora es el turno de Las niñas, la gran triunfadora, en la que los académicos también valoraron su calidad técnica visual, otorgando el Goya a Mejor Fotografía a la boliviana Daniela Cajías, primera mujer en vencer en esta categoría.

En la excelencia de la imagen del film de Pilar Palomero también contribuyó en gran medida la empresa Antaviana Films. “Bajo una apariencia sencilla, esta película esconde una postproducción compleja, tanto a nivel de imagen como de sonido, que también hemos llevado a cabo en Antaviana con Fernando Novillo y Alejandra Molina”, nos cuenta Bernat Aragonés, Director de Postproducción en Antaviana.

La aportación de Antaviana al sistema de trabajo fue clave. “Creo que el equilibrio entre la metodología y experiencia de Antaviana y la visión creativa de Pilar Palomero y Daniela Cajías, pero también de los productores Valérie Delpierre y Alex Lafuente, ha encontrado una buena síntesis en esta película, profundizando en las capacidades expresivas sin renunciar a la frescura ni a la calidad”.

Daniela Cajías, primera mujer en ganar el Goya a Mejor Fotografía (Foto: Miguel Córdoba. Cortesía de la Academia de Cine)

Según Aragonés, Palomero y Cajías tenían muy claro lo que buscaban en cuanto a imagen desde las pruebas de cámara para decidir el formato de proyección, que rápidamente se concluyó que sería 1,37:1: “Buscaban una cierta densidad, contraste y separación de color en las altas luces —más cálidas— y las bajas —más frías—. Si bien tanto el vestuario como el diseño de producción ya establecían esta dirección, lo cierto es que el trabajo excelente y minucioso de corrección de color llevado a cabo de Aarón Pedraza desarrolló y amplificó esta idea”.

Daniela Cajías con su Goya © Alberto Ortega – Cortesía de la Academia de Cine

En el estudio realizan dicha corrección de color sobre pantalla de proyección y con el SGO Mistika, que les proporciona “una rapidez y flexibilidad ideales”. Como manifiesta el representante de Antaviana, el colorista llegó a un gran nivel de detalle, como demuestra la una “gran cantidad de vectores de color y máscaras” que se hicieron, gracias a que se disponía de “una herramienta y una metodología muy versátiles que rápidamente le situaban cada plano en contexto para una evaluación global”, de manera que pudo dedicarse a “la atención del detalle” y al “trabajo fino de ajuste“.

“El mayor reto de Las niñas es que esconde una postproducción compleja tanto a nivel de color, como de VFX, como de sonido, pero la película respira frescura“, asegura Aragonés.

Aunque sean invisibles,  el film contiene un gran número de efectos digitales: “No sólo los múltiples televisores y pantallas que fueron compuestos en postproducción, también se borraron bastantes elementos anacrónicos, así como —por el hecho de rodar en espacios muy reducidos— gran cantidad de sombras, focos, cables, reflejos del equipo, etc. que borramos con proyecciones y composición 3D en Nuke”.

Sala de proyección en Antaviana

Además, establecer la continuidad en el movimiento de la cámara “requirió en unas ocasiones estabilizados y en otras añadir movimiento de cámara”.