A continuación, publicamos las cifras oficiales del ICAA, que marcaron el mercado cinematográfico español en los ámbitos de producción, exhibición y distribución en los últimos 20 años.
2019 fue, en términos generales, un buen año para la industria del cine en España. En un contexto protagonizado por la consolidación de las plataformas de streaming, que ofrecen un torrente continuo de contenidos audiovisuales, los usuarios confirmaron que los nuevos modelos de consumo no son incompatibles con la asistencia a las salas de cine. Tanto es así, que la recaudación total procedente de la venta de entradas fue la segunda mejor de la última década, con un total de 614,7 millones de euros, según los datos ofrecidos en la web oficial del ICAA. Estas cifras, que aquí reproducimos, están extraídas de las comunicaciones que los titulares de los complejos de exhibición deben ofrecer semanalmente a la entidad.
Esta tendencia al alza estuvo motivada, sin duda, por la llegada a las carteleras de grandes títulos que no solo se han colado entre los más taquilleros de los últimos años, sino de toda la historia de la exhibición en nuestro país. Por ejemplo, la adaptación a acción real del clásico de animación El rey león, obtuvo la mayor recaudación de 2019 con 34.391.241 euros: una cifra que solo habían alcanzado hasta la fecha cinco films en nuestro país. Otros estrenos como Joker (29.921.691€), Vengadores: Endgame (28.939.153€), Aladdin (24.337.784€), Toy Story 4 (22.086.388€) o Frozen 2 (19.531.383€), también consiguieron colarse en la clasificación de las cincuenta películas más taquilleras que se han podido ver en los cines españoles.
Sin embargo, esta buena acogida que caracterizó a los estrenos procedentes de Estados Unidos no obtuvo réplica similar en los títulos producidos en España. A pesar de que el número de cintas nacionales distribuidas fue el más alto de la historia, nuestro cine se quedó por primera vez en los últimos seis años por debajo de la barrera de los cien millones de euros recaudados, experimentando un descenso de once puntos con respecto al año 2018. De todas las películas estrenadas, tan solo Padre no hay más que uno (12.495.110€), Lo dejo cuando quiera (11.376.111€) y Mientras dure la guerra (10.907.941€) cosecharon más de diez millones de euros, lejos de otras importantísimas recaudaciones que lograron años anteriores cintas de gran calado como Campeones, Tadeo Jones 2: El secreto del rey Midas, Un Monstruo viene a verme u Ocho apellidos vascos.
Como contrapunto positivo, es fundamental destacar que los ciudadanos españoles continúan regresando a las salas, tras el inevitable descenso en las cifras de asistencia provocado por la grave crisis económica que azotó España. En la actualidad, cada habitante acude al cine una media de 2,2 veces al año, una cifra que supera holgadamente la media de sus vecinos europeos, establecida en torno a 1,5.
Desde el año 2013, el mercado español ha recuperado a más de 26 millones de personas, lo cual supone un crecimiento aproximado de un 32%, también muy por encima de cualquier otro mercado nacional. Con el único lunar de la recaudación del cine nacional, de los datos ofrecidos aquí puede concluirse que la industria cinematográfica en España vive un momento dulce. No solo se producen y se distribuyen más títulos nacionales que nunca, sino que además las cifras de la exhibición continúan mejorando año tras año.
Una dinámica que no podría explicarse sin tener en cuenta el papel clave en la ecuación de los propietarios de los cines, que invirtieron el pasado año más de cien millones de euros en modernizar las salas españolas con los equipos técnicos más avanzados. Esfuerzo que no ha repercutido directamente en el bolsillo del espectador, puesto que el precio medio de la entrada de cine ha descendido nuevamente hasta los 5,9 euros, una cantidad notablemente inferior a la que se paga en el resto de Europa por ver una película: 6,28 euros.