La Fundación Academia de Cine, la AEC y la Fundación Aula de Cine Colección Josep Maria Queraltó celebraron el siglo de vida del histórico director de fotografía, restaurador e investigador.
La sala de proyecciones de la Academia de Cine fue el escenario para celebrar una fecha muy señalada para Juan Mariné, mítico y prolífico director de fotografía, restaurador e investigador, que el último día del 2020, cumplió ¡100 años! Y para celebrar este especial aniversario, el que es uno de los directores de fotografía más importantes, innovadores y longevos de la historia de España, sopló 100 velas entre calurosos y sentidos aplausos, unas ovaciones “que me reconfortan”, confesó Mariné en el homenaje organizado por la Fundación Academia de Cine, la Asociación Española de Directoras y Directores de Fotografía (AEC) y la Fundación Aula de Cine Colección Josep M. Queraltó.
Conducido por el director de fotografía Tote Trenas AEC, el acto se inició, tras una apoteósica ovación al homenajeado, con las palabras de Mariano Barroso, presidente de la Academia de Cine: “Amas lo que haces y haces lo que amas. Las personas como tú dan sentido a la Academia. Eres una referencia para todos”.
Le siguió Tommie Ferreras, vicepresidente de AEC, entidad de la que Mariné es el miembro más veterano, quien le felicitó dedicándole el cuento ‘Juan Mariné y la máquina del tiempo’.
A continuación, se proyectaron el cortometraje El submariné de Wenceslao Scyzoryk, y el tráiler de la película documental Juan Mariné. Un siglo de cine, de María Luisa Pujol, un homenaje más a la figura del centenario Mariné con quien la industria del cine español está en deuda. Pujol felicitó al maestro, regalándole el póster de La gata, primera película española en color que Mariné fotografió.
Tote Trenas comentó sobre la vida de Mariné: “La tuya no es una vida de película, es una vida de serie de larga duración”. También el director de fotografía Fernando Arribas le manifestó su agradecimiento al darle el mejor consejo de su vida: “Me dijo que me matriculase en la Escuela de Cine para aprender a iluminar. Juan tiene muchas virtudes, una de las más grandes es su gran generosidad con sus conocimientos” y le felicitó entregándole el Bronce de la AEC por su centenario.
Mariné dejó patente su prodigiosa memoria, recordando direcciones de los estudios por los que había pasado, los títulos de las películas que ha fotografiado y los nombres de los actores, directores y compañeros con los que había trabajado. Los días y las noches que pasó encerrado en su laboratorio estudiando fórmulas de revelado; la historia que dirigió José María Forqué –“era una maravilla trabajar con él”-, 091, policía al habla, por la que empezó a cobrar siete meses después de haberla rodado; el último filme que iluminó, La grieta, trabajo que consiguió el Premio Goya a los Mejores Efectos Especiales; la divertidísima anécdota del médico que le curó del anisakis… Muchos recuerdos le vinieron a la cabeza a este histórico director de fotografía, al que le gustaría poder hacer otra película más como broche de oro a un currículum que alcanza los 140 títulos.
Emocionado, Mariné, que siempre ha estado con la AEC, la ECAM, la Filmoteca Española y la Academia de Cine, celebró su siglo de existencia con la familia, en cuya representación habló su primogénito, Óscar, que se veía a su lado “subido a una pedalina para mirar a la cámara. Mi padre se metía mucho conmigo porque hacía letreros. He hecho carteles de cine, de festivales, que me han salido del corazón por ese amor que siempre nos inculcó por el cine. Papá, muchas gracias por ensenarme a mirar”, expresó el conocido diseñador, ilustrador, artista y editor.
Oscar diseñó una animación especial para compartir con el público que consistía en la proyección de una animación que invitaba al público a pronunciar al unísono, silaba a silaba, in crescendo, el nombre MA-RI-NÉ. La respuesta de todos los asistentes superó las expectativas. Fue un momento mágico y emocionante.
Y como el cine es glamour, el entrañable acto finalizó con la intervención de la actriz Azucena de la Fuente recorriendo el auditorio al más estilo hollywoodiense cantando ‘Happy Birthday, My Dear Juan’, cual Marilyn Monroe, seguida por el actor Poli Losada, caracterizado como Groucho Marx, portando un vistoso pastel adornado con las velas del centenario.
Una plaza con su nombre
Unos días antes, el 22 de diciembre, el restaurador y director de fotografía, recibió otro homenaje en Madrid, con la inauguración de la Plaza Juan Mariné, ubicada entre los edificios de la ECAM y Telemadrid, en la Ciudad de la Imagen.