El proyecto se gestó en el Laboratorio de guion de la Fundación SGAE y fue finalista del Premio SGAE Julio Alejandro de 2019.
Acaba de comenzar el rodaje de Alegría, una película dirigida por Violeta Salama, que debuta con esta cinta en la dirección. Basada en sus vivencias, Salama también firma el guion junto a Isa Sánchez.
“Para construir el universo de Alegría he querido huir del realismo de una ciudad fronteriza, portuaria, para llevarla a mi propio universo de infancia. Me gustaría compartir la Melilla que yo veo, la que llevo dentro, y para eso he recreado momentos de las diferentes etapas de la ciudad donde lo importante son esas mujeres que parecen tan distintas, pero comparten los mismos problemas y contradicciones. He querido tratar tanto las similitudes como las diferencias a través del humor, contando conflictos muy particulares de una ciudad como Melilla pero que no dejan de ser universales”, ha declarado Violeta Salama.
Es una producción de La Claqueta PC y Powehi Films, en coproducción con La Cruda Realidad, Alegría La Película AIE y 9AM Media Lab, que cuenta con la participación de RTVE y el apoyo de ICAA, la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, y la Consejería de Cultura e Igualdad y el Patronato de Turismo de la Ciudad Autónoma de Melilla. Llegará a las salas de cine de la mano de Caramel Films.
En el equipo técnico hay ganadores de Goya, como Pau Esteve (fotografía), Pepe Domínguez (dirección artística), Clara Bilbao (vestuario) y José Manuel G. Moyano (montaje).
Cecilia Suárez, Laia Manzanares, Sarah Perles y Mara Guill son las protagonistas de la película, que cuenta con la participación, entre otros, de Adelfa Calvo, Emilio Palacios, Zohar Liba, Joe Manjón y María Luisa Mayol.
Sobre la película, la productora Clara Nieto ha destacado que “queremos mostrar cómo las madres, las hijas, las amigas… compartimos la capacidad de pasar por encima de lo que nos separa y resolver los conflictos colaborando entre nosotras. Y tenemos la enorme suerte de que un elenco de primer nivel, capitaneado por Cecilia Suárez, sea quién de vida a nuestras protagonistas”.
Por su parte, Olmo Figueredo señala que “es una comedia vital y optimista con tono de cuento en la línea de referentes cinematográficos como Mi gran boda griega o Caramel. Una película situada en un escenario perfecto, exótico y natural como es Melilla. Una ciudad que está tan cerca pero que desafortunadamente ha permanecido tan lejos de muchos de nosotros durante demasiado tiempo. Melilla sorprenderá a muchos por su belleza y será un protagonista más de esta boda judía que descolocará por completo a la protagonista de nuestra historia.”
Esta es la historia: Alegría (Cecilia Suárez) vive de espaldas a sus raíces judías, aunque desde que se mudó a Melilla y se instaló en la casa familiar no está siendo tarea fácil. Al enterarse de que su familia se traslada a su casa para organizar la boda de su sobrina con un joven melillense, su vida se pone patas arriba. Por suerte para ella, la joven marroquí que le ayuda en casa y su mejor amiga, siempre están dispuestas a ayudarle. La posibilidad de reencontrarse con su hija, hace que Alegría soporte con estoicismo y algo de mala leche la invasión de su casa por parte de su familia. Los preparativos de la boda harán aflorar tanto sus diferencias como todo aquello que les une.