(Publicado en News & Reports) Como comentamos ayer, MAFF (Málaga Festival Fund & Co Production Event), evento que forma parte del área de industria MAFIZ (Málaga Festival Industry Zone) ha comenzado. Ayer tuvo su inauguración oficial, de modo online, que contó con Juan Antonio Vigar, director del Festival de Málaga; Beatriz Navas, directora general del ICAA, y Jaime Tenorio, secretario general de la Conferencia de Autoridades Audiovisuales y Cinematográficas de Iberoamérica (CAACI).
MAFF ha dado comienzo con una sección que es nueva este año y se llama Learning & Training, con la que se intenta dotar de herramientas prácticas a los representantes del sector audiovisual iberoamericano a través de coloquios y clases magistrales.
Juan Antonio Vigar inició la sesión dando la bienvenida a la cuarta edición de MAFF. “Está dedicada a la promoción de la coproducción latinoamericana. Es un punto de encuentro para la industria audiovisual latinoamericana y para construir el futuro del sector a través de colaboraciones. Se busca fortalecer el crecimiento de los proyectos mediante el networking para incrementar las posibilidades de financiación”, explicó.
Como comentamos, este año han creado un nuevo espacio llamado Learning & Training, con el que “ofrecer pistas en torno a la distribución y el marketing y potenciar la marca latinoamericana“.
Jaime Tenorio recalcó que en la mayoría de los países latinoamericanos se necesitan fondos públicos para promover la cinematografía y más en este momento de crisis: “No podemos desfallecer desde las autoridades y tenemos que seguir fortaleciendo nuestras historias en una época en la que cada vez más somos audiovisuales y tenemos plataformas que concentran la circulación. Son muchos retos no solamente por la pandemia sino porque la cadena de valor se ha alterado”.
“Desde la CAACI estudiamos cómo promover la creación, la producción y la circulación, así como ser más incluyentes en términos de equidad de género o de las comunidades indígenas, descentralizando la creación y la producción en nuestros territorios”, añadió en su intervención.
Beatriz Navas quiso reconocer el esfuerzo de la organización para mantener activo este puente entre Latinoamérica y Europa en el campo de la coproducción: “Llevar a cabo una producción hoy en día es difícil, casi un milagro en muchas ocasiones. Las empresas todavía tienen graves problemas para obtener financiación privada y para conseguir fondos con los que poder desarrollar un proyecto”.
En este sentido, el apoyo de las instituciones públicas y los fondos internacionales son esenciales. Especialmente, como subrayó Navas, “para garantizar una diversidad cultural a los ciudadanos y para mantener el dinamismo en la economía de la cadena de valor, al tiempo que se promueve la incorporación de nuevas voces y profesionales”.
En opinión de la directora general del ICAA, “laboratorios como MAFF son cada vez más valiosos para el networking pero también como foro en el que contar con herramientas y formación para afrontar los nuevos retos de este sector siempre en cambio”. Esto contribuirá a “generar músculo industrial desde el lado de la producción para dar mayor madurez a los proyectos”.
El ICAA ostenta actualmente la presidencia del Programa Ibermedia. “Me alegro de que en esta edición 2021 el MAFF incluya proyectos españoles y portugueses por primera vez. Es positivo que evolucione de un foro latinoamericano a uno iberoamericano. Esto abre la puerta a trabajar juntos entre Ibermedia y MAFF con objetivos alineados”, declaró Navas.
Navas también recordó que desde 2020 el ICAA permite la coproducción minoritaria en las ayudas selectivas, con una contribución de hasta 300.000 euros. “Es una medida de reciprocidad pero también una forma de apoyar a productores españoles que se embarcan en coproducciones internacionales, buscando también la promoción de estabilidad con socios extranjeros”, manifestó.
El papel crucial de los fondos internacionales
Tras la presentación del evento, tuvo lugar la primera mesa redonda del MAFF, ‘A Map of Synergies to Benefit co-productions with Latin America – Financial Funds and Public Support’. La mesa redonda contó con la participación de Annabelle Aramburu, coordinadora de MAFIZ, y moderada por el productor Luis Ángel Ramírez.
Aportaron sus opiniones Per Eirik Gilsvik de Sørfond, Karin Schockweiler de Film Fund Luxembourg, Isona Admetlla de World Cinema Fund y Mathieu Fournet del Aide aux cinémas du monde del CNC. Iba también a participar una persona en representación del Doha Film Institute pero finalmente no pudo por un problema personal.
“Siempre es complicado dar una respuesta concreta acerca de la línea editorial. Somos un fondo abierto a ficción, documental y animación y tenemos una gran cantidad de países elegibles que pueden inscribirse. Buscamos contenido arthouse y proyectos con una identidad local fuerte pero con atractivo universal“, señaló Per Eirik Gilsvik.
En lo que respecta a la evaluación de los proyectos, en Sørfond se fijan “sobre todo en el guion, que es lo más importante para nosotros, y también nos interesa ver los trabajos previos del director, ya sean largos o cortos”.
A continuación, habló Karin Schockweiler, que admitía que, al ser un país tan pequeño, solamente cuentan con un fondo nacional y que están acostumbrados a la coproducción minoritaria. “Nuestro fondo es 100% público y llevamos a cabo 4 o 5 reuniones de comité cada año. Estamos abiertos a cualquier género, ya sea documental, ficción o animación, tanto en cortos, largometrajes, formatos seriados, transmedia y XR/VR”, afirmó
Las decisiones se llevan a cabo por un comité y se evalúa con 70 puntos el paquete artístico, que implica el guion, la originalidad de la historia, la experiencia del director y equipo artístico. Después se valoran con 30 puntos los aspectos financieros y el potencial de distribución. “Ya no se necesita que ruedes en Luxemburgo, hemos cambiado eso, pero tienes que hacer inversiones en Luxemburgos, ya sea en profesionales o en servicios”, señaló la representante del Film Fund Luxembourg.
El World Cinema Fund, de origen alemán, nació en el año 2004. Cada año, tienen dos convocatorias apoyan en total entre 20 y 25 proyectos. “Apoyamos películas con un fuerte perfil artístico, ya sean ficción o documental. Apoyamos cineastas de Latinoamérica, el Caribe, África, Oriente Media, región del Caúcaso, Asia Central, sudeste asiático y hemos añadido recientemente las islas del Pacífico. Latinoamérica es una región que conocemos muy bien. Tenemos una fuerte conexión con cineastas de esta región”, apuntó Isona Admetlla.
No sólo intentan promover la producción, sino también las siguientes etapas. “Para nosotros, la visibilidad de la película es muy importante. Por eso hemos iniciado programas de diseño de audiencias y queremos profundizar en ese aspecto. Sentimos que se hacen muchas películas, pero luego tienen que encontrar su camino”, señaló.
Aunque analizan el tratamiento y el guion, cada vez les parece un aspecto menos importante. “Porque en última instancia queremos entender cómo se van a hacer, cómo van a verse. Ponemos el foco en el concepto visual de los proyectos, en el mood board y la visión del director o la utilización del montaje, la realización de cámara o la música. Asimismo, comprobamos la viabilidad financiera y cuáles son los acuerdos firmados con anterioridad, así como la trayectoria del director, los productores y el equipo”, subrayó Admetlla.
Por último, Mathieu Fournet comentó que Francia en general es muy abierta a la coproducción internacional. El presupuesto de Aide aux cinémas du monde es de unos 6 millones de euros al año y gracias al plan que han implementado como respuesta a la pandemia de COVID-19, lo han reforzado con un millón más al año en 2021 y 2022.
“Aide aux cinémas du monde fue creado en 2012 y está abierto a cualquier país del mundo. No está enfocado únicamente a Latinoamérica o el África subsahariana. Puedes ser un cineasta independiente de los Estados Unidos y puedes inscribirte porque puede haber dificultades de financiación en cualquier lugar. No obstante, nuestro objetivo es apoyar a los creadores especialmente de países en los que es más difícil hacer películas, ya sea por razones económicas o políticas”, aseguró Fournet.
El representante incidió en que ellos no seleccionan directamente los proyectos: “Organizamos los fondos y peleamos por el presupuesto, pero tenemos un comité que deciden los proyectos que son suficientemente buenos en una sesión plenaria. Es un comité internacional con productores, críticos, programadores, distribuidores, agentes de ventas, etc. Son muy sensibles a la historia y el guion, la originalidad o sus cualidades cinematográficas y en un segundo paso se valora el plan de financiación y la presentación”.
Si el presupuesto del proyecto es superior a 2,5 millones de euros, tiene que ser coproducido por Francia. Tiene que ser un largometraje (ficción, documental o animación) para estreno en salas, no vale que sea exclusivamente para canales domésticos. La máxima cantidad que se otorga es 250.000 para producción pero la cantidad media es 130.000 para ficción y 65.000 para documental.