✶ El impacto de la pandemia, la importancia de las ayudas al desarrollo o la influencia de las plataformas


Jornada producción cine independiente

Estas son algunas de las cuestiones que se han abordado hoy en la mesa redonda sobre la internacionalización del cine español e iberoamericano, de la jornada online de EPE-APV y MAPA titulada ‘Modelos de financiación del i+D+I para la producción de ficciones cinematográficas en España’, que anunciamos el pasado día 17.

Los productores Carlos Juárez, José Antonio Hergueta y Luis Ángel Ramírez han conducido un debate en el que han compartido sus impresiones expertos como Antonio Saura (Latido Films), Annabelle Aramburu; coordinadora del MAFIZ Málaga; y Leonardo Ordóñez (Santiago Creativo Chile).

El primer asunto que se ha tratado ha sido cómo ha cambiado el mercado internacional este 2020 para el productor independiente.

Annabelle Aramburu ha comentado que el 2020 les ha ayudado mucho en términos de formación. “Nosotros damos mucha importancia a la formación y detectamos muchas carencias en los productores latinoamericanos, pero también en España. Este 2020 nos ayudó mucho, gracias al online, a activar esos conceptos de formación y de internacionalización. Ellos han estado más dispuestos a participar en estos ejercicios”.

No obstante, cree que es clave que el cara a cara vuelva a los mercados. “A nivel productivo de encuentros, todavía necesitamos los encuentros presenciales y por tanto sí nos ha afectado en lo que es la finalización de las coproducciones”, ha señalado la coordinadora de MAFIZ.

Antonio Saura admite que no ha sido un mal año para Latido Films y ha opinado que este 2020 “ha acelerado tendencias que ya veíamos en el mercado, como la diferenciación entre un producto consumer-oriented y el cine de autor radical“.

En cuanto a la oferta online de mercados y festivales, “ha resultado agotador para los que somos agentes de ventas”, puesto que “ha habido momentos en que había dos work-in-progress cada fin de semana” y “era imposible hacer seguimiento a tal aluvión de proyectos que quizás se financien o no”.

En su opinión, esto perjudica a los proyectos valiosos: “La mayor parte de los proyectos que hemos visto no van a generar ningún interés en ese mundo tan idílico de la irrupción de las plataformas”.

En relación a las tendencias en la selección de películas, Saura entiende que “hay una especie de libro de estilo de qué tipo de cine te pueden seleccionar“. Por ejemplo, la “pornomiseria” en lo que se refiere al cine latinoamericano puesto que, al parecer, ”en Europa no interesa si allí hay clases medias o que haya otra clase de conflictos”.

Vemos una generación de creadores que está intentando reproducir ese tipo de cine. Y eso nos asusta. Se está retroalimentando la idea de que sólo un tipo de cine latinoamericano puede viajar, cuando hay un potencial creativo espectacular”, ha explicado el director general de Latido Films.

En referencia a la formación, y al hilo de la mesa redonda previa, que estaba enfocada en ese asunto, Saura ha rememorado que él se inició en “la que es probablemente la mayor batería de proyectos de formación para productores en Europa, allá por 1989”, cuando codirigió la MEDIA Business School.

“Lanzamos muchos de los programas que existen ahora porque ya sabíamos entonces la importancia del productor ejecutivo. Están desapareciendo los grandes productores ejecutivos porque no les dejan crecer y eso es muy dramático. Veo productores muy vinculados a la necesidad de trabajar para clientes que ya imponen prácticamente el contenido“, ha explicado Saura.

La fase de desarrollo ha acaparado buena parte de la atención de la charla. Según Aramburu, los institutos de cine deberían apoyar esa fase de la producción porque, además, notan unas importantes carencias en este ámbito, al menos en la producción latinoamericana.

Hay una falta de conocimiento de la etapa de desarrollo, es esencial un diseño de comercialización y de distribución nacional e internacional. No es algo que se deba hacer al final, sino desde el inicio”, ha manifestado, recalcando que muchos productores desconocen cómo funcionan los mercados internacionales, a qué laboratorios tienen que acudir para terminar de desarrollar e internacionalizar su proyecto, o cuáles son las ayudas y fondos que existen para el desarrollo.

Además, ha añadido, “no se están desarrollando a tiempo nuevos modelos de financiación y distribución” y “el panorama ha cambiado totalmente”.

Saura coincide en que las ayudas al desarrollo son fundamentales, aunque en su opinión hay muy buenos productores, sin necesidad del tutelaje de las instituciones. “Otra cosa es que se haga con productores más jóvenes para que sepan cómo lidiar con nosotros”, ha matizado.

En general, ha dicho Saura, “el debate tendría enfocarse en si tenemos un ordenamiento legal que permita el desarrollo tanto artístico como industrial de los recursos nacionales”.

No obstante, el representante de Latido Films va a la base del asunto. ¿Qué es una ayuda al desarrollo? “Últimamente estoy viendo los requisitos que están pidiendo a los productores para acceder a ellas y prácticamente es una ayuda a la postproducción. Te gastas una fortuna en conseguir lo que te están pidiendo”, ha comentado

Él fue asesor del primer fondo de desarrollo paneuropeo que se creó, el Script Fund del Programa MEDIA, y ahí intentaban “limitar el número de cosas que se pedía y centrarnos más en el talento“.  No está de acuerdo en exigir que el productor presente planes de desarrollo, presupuestos terminados, localizaciones, etc.

Además, Saura cree importante diferenciar ayudas a la formación o al crecimiento profesional de un productor y subvenciones para gente que está ya haciendo las cosas de manera óptima en la industria.

Ahora bien, la gran pregunta para Saura es otra. ¿Se están apoyando realmente aquellos proyectos más arriesgados y originales o se está yendo a repetir más de lo mismo?

En su opinión, “o haces un cine consumer-oriented o haces un cine en el que apoyas la creatividad”. En ese sentido, “la originalidad no es lo que te va a exigir el algoritmo o esa manera actual de financiar el cine”.

Bien es verdad que mucho del cine para el gran público requiere una gran originalidad. “Parece que hacer una buena película de terror o de comedia es fácil, pero requiere mucha originalidad, especialmente en un momento de cine global. Europa a veces se queda atrás porque hay comités donde no se considera ese tipo de cine y la realidad es que puede ser original, brillante y distinto, como en el caso de El hoyo, que estoy muy orgulloso de haber representado”, ha expresado.

La clave para Saura es, por tanto, averiguar cómo apoyar la creatividad, “pero no limitado a lo que se debe hacer o lo políticamente correcto, como las películas guays femeninas que ahora nos van a invadir”.

En relación a la originalidad, Aramburu ha subrayado que eventos como los de MAFIZ deben ser “un escaparate donde agentes de ventas y posibles inversores puedan encontrar esas películas”.

Saura defiende un sistema de ayudas de desarrollo más parecido a la ayuda a empresas de MEDIA: “Apostar por empresas de producción que tengan un catálogo de desarrollos, confiando en un empresario por lo que ha hecho en el pasado y por lo que ofrecen hacer en el futuro”.

El grupo ha coincidido en que la ayuda al desarrollo debe ir mucho más allá del guion. “Aprendimos hace tiempo que la ayuda al guion no era suficiente porque te puede quedar perfecto gracias a asesores de guion pero si el productor, sobre todo el emergente, no tiene una mínima estrategia, va a ser muy difícil que los creadores sean conocidos. La estrategia debe ser sólida en cuanto a economía y en cuanto al contenido cultural”, ha indicado Leonardo Ordóñez.

La otra gran cuestión del debate ha sido la influencia que están teniendo las plataformas VOD en la industria.

A pesar de las bondades de las mismas, Aramburu ha señalado que en el productor independiente pueden causar frustración: “Las plataformas, como han hecho las televisiones, van a ir a lo seguro y no van a arriesgar con productores independientes”.

Para el talento emergente, concretamente, “las plataformas son inaccesibles”. En opinión de la responsable del MAFIZ, “es imposible acceder a que estas, o las productoras que realizan contenidos para ellos, puedan conocerlos”.

En opinión de Saura, es evidente que las plataformas están ayudando a fortalecer las industrias locales, pero su irrupción tiene consecuencias peligrosas. “Las plataformas han venido para quedarse, pero yo personalmente creo que estaba muy bien la antigua legislación estadounidense por la que los productores producían, los distribuidores distribuían y los exhibidores exhibían, y no podían hacer todo. Eso parece que choca con la realidad de mercado actual. Volvemos a una situación en la que los que tienen el dinero quieren controlar todos los procesos”, ha aseverado.

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